Ver porno en pareja, una idea muy excitante
Todos conocemos a esas parejas que están el día entero riñendo y de bronca, pero siguen juntas después de mucho tiempo. De hecho, siguen conviviendo y han sobrevivido a más crisis que cualquiera de esas parejas supuestamente ideales que apenas duran un par de años. Cada relación tiene su propio ritmo y desde luego que hay gente que solo encuentra paz en las discusiones, aunque parezca irónico. En muchos casos, esas personas discuten por tonterías y suelen pasar rápidamente de los enfados a la ternura más intensa. Especialmente cuando hay sexo de por medio, porque en ocasiones el placer carnal lo puede solucionar absolutamente todo. Una pareja que se quiere mucho pero no conecta en la cama estará siempre al borde de la ruptura, mientras que aquellos que saben entenderse en el sexo pueden arreglar cualquier problema ahí.
Y hay que empezar a naturalizar también ese pensamiento morboso como algo importante en la relación. Una pareja no puede basarse solo en pasarlo bien en la cama, pero desde luego que este punto sí que es muy importante para la propia supervivencia de la relación. Porque de lo contrario estamos cayendo en el error de convertir la relación en una simple amistad, algo que seguramente no queramos que ocurra. El querer a alguien de forma romántica implica también desearle, sentir una atracción intensa y especial que culmine, por supuesto, en sexo. Y ese aspecto hay que saber cuidarlo, porque de lo contrario se pueden abrir grietas en la relación. Escapadas románticas, noches a solas, nuevas fantasías que probar… Opciones hay muchas, y siempre podemos tirar también de un poco de inspiración en los profesionales del placer. El porno sigue siendo una de las más importantes fuentes de información sexual especialmente para los jóvenes, y aunque todo en este cine sean fantasías, su cometido es excitarnos, y eso lo suele conseguir. Sin embargo, y por más extendido que esté el porno en nuestros días gracias a Internet, muy pocos reconocen verlo en pareja, a pesar de los evidentes beneficios que esto puede conllevar.
El sexo dentro de una relación de pareja
Hay muchas parejas que, a pesar del respeto que se tienen y de lo bien que se llevan, fallan en uno de los pilares más importantes: el sexo. Dentro de una relación, la sexualidad debe ser la base para el deseo y el contacto físico, para esa chispa que, aun con los años, se debe mantener entre los dos. Porque el ser humano siempre va a encontrar ese deseo, y es mejor conservarlo dentro de la pareja que empezar a canalizarlo en otras personas.
Muchas veces, las infidelidades llegan precisamente por haber perdido la chispa dentro de la relación, por no cuidar también el aspecto sexual de la misma. A través de la pasión podemos conectar de una manera muy íntima y especial con nuestra pareja, e incluso disfrutar de momentos que nos hagan olvidar los más duros y complicados.
La pornografía puede encender la chispa
A estas alturas, la pornografía está más extendida que nunca gracias a la labor de Internet, una herramienta que ha llevado al cine explícito a cotas nunca antes alcanzadas. Los que ya tienen una edad recordarán lo complicado que era ver una película para adultos en los años 80 o 90, cuando solo estaban en los videoclubs o en canales de pago. Los chicos de aquella época tenían que contentarse con revistas como Playboy, que ya suponían todo un lujo. En apenas veinte años eso ha cambiado por completo, y ahora tenemos acceso a todo el porno que queramos gracias a los avances tecnológicos. La pornografía forma parte de nuestras vidas diarias, y también puede ser una gran ayuda para mejorar nuestra pareja y conseguir que el sexo sea más excitante y divertido.
Porque ver porno parece una actividad destinada simplemente a la intimidad, o al menos eso es lo que hemos aprendido desde nuestra juventud. Esto se deriva también del hecho de que el porno, como todo el sexo en general, se vea como un tabú. Sin embargo, poco a poco los tiempos están cambiando, las mentes se están abriendo, y todo comienza a verse de otra forma muy distinta. Ver pornografía junto a nuestra pareja puede ser de lo más interesante, para encender la chispa de esa pasión, esté perdida o no. De hecho, el porno nos ayuda a conocer mejor nuestros gustos y fantasías, y tal vez de esta manera podamos empatizar mucho más con nuestra pareja y mejorar la relación. Siempre sin abusar, por supuesto, pero ver una película una vez a la semana, mientras nos acurrucamos en el sofá o en la cama, no suena nada mal, ¿verdad?
Nos ayuda a inspirarnos en nuevas ideas
Y es que uno tiene que tomarse el porno como lo que es, puro entretenimiento creado para excitar y crear morbo. Es cierto que en la mayoría de ocasiones, el porno va encaminado sobre todo a la visión masculino, al ser hombres la mayoría del público objetivo de este tipo de producciones. Sin embargo, poco a poco el cine X también se está abriendo en ese sentido, provocando que cada vez sean más las mujeres que deseen ver pornografía y no lo tengan como algo tabú. Las escenas del cine porno suelen estar basadas en fantasías comunes para los hombres y las mujeres, y así es como nos pueden servir también de inspiración para probar nosotros cosas nuevas.
Y es que uno de los peores errores que podemos cometer en una relación es permitir que la rutina acabe con todo. Que nos convirtamos en personas predecibles y no seamos capaces de encauzar las situaciones a mejor. Que suframos las consecuencias del aburrimiento y lo cotidiano, en el peor sentido de la palabra. El sexo es uno de los mejores mecanismos para acabar con ese tedio, con esa rutina, y vivir nuevas experiencias al lado de la persona que queremos. Y el porno nos puede ayudar muchísimo en el terreno sexual, incluyendo fantasías y nuevas prácticas que hagan resurgir esa pasión que llevamos dentro.
La base para una relación sana
Mucho se está hablando en los últimos tiempos de las condiciones que debe tener una pareja sana y equilibrada. Evidentemente, cada pareja es un mundo y cada cual tendrá su forma de encontrar ese punto de equilibrio que haga que las cosas funciones. Nadie es perfecto, y la pareja tampoco puede serlo porque siempre habrá discusiones y problemas.
La manera en la que los solucionemos marcará la diferencia entre una pareja tóxica y una sana. Y el sexo debe estar dentro de las prioridades de cualquier pareja que busque tener una relación larga y especial, porque de lo contrario la rutina se lo llevará todo por delante. Una pareja sana disfruta del placer sin prejuicios, se comunica, se gusta, se abre ante nuevas opciones para conseguir que el sexo sea más divertido… Una pareja sana goza del tiempo juntos, en la cama y fuera de ella.